Por Redacción | Agencia MANL
Toluca, Méx., a 23 de octubre de 2025. — María Guadalupe González Martínez, mujer otomí originaria del municipio de Temoaya, enfrenta una posible sentencia de 50 años de prisión por el presunto delito de secuestro, tras haber solicitado pensión alimenticia a su expareja, quien posteriormente la acusó de diversos delitos, entre ellos intento de feminicidio y secuestro.
Desde hace tres años, María Guadalupe sostiene su inocencia y ha denunciado ser víctima de un proceso lleno de irregularidades y omisiones por parte de las autoridades judiciales del Estado de México. Entre las inconsistencias señaladas se encuentran una investigación deficiente, la no aceptación de pruebas a su favor y la falta de traductores que garantizaran su derecho a comprender y participar adecuadamente en su defensa, debido a que su lengua materna es el otomí.
A lo largo de este tiempo, su familia y personas cercanas han denunciado que el proceso judicial en su contra ha sido injusto y discriminatorio, evidenciando las barreras estructurales que enfrentan las mujeres indígenas dentro del sistema de justicia.
María Guadalupe González ha pasado tres años privada de su libertad, luchando por demostrar su inocencia y por recuperar su vida, en medio de un proceso que, según sus defensores, vulnera sus derechos humanos y refleja la profunda desigualdad que padecen las mujeres indígenas en México.
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