Pequeño Cronista | Cronista
COLUMNA ESPECIAL
En Nicolás Romero, hay decisiones que se toman entre sombras, sin claridad ni rendición de cuentas. Hoy, la presencia activa de Graciela García Contreras —sin nombramiento, sin presentación oficial, sin conocimiento del municipio— revela un desorden preocupante en el gabinete de Yoselin Mendoza Ramírez.
¿Cómo es posible que alguien sin cargo público limite el trabajo periodístico, interfiera en coberturas y bloquee a medios locales? La pregunta no es solo quién la puso ahí, sino por qué se le permite operar como si tuviera poder legítimo.
Esto ocurre mientras el titular formal de Comunicación Social, Rafael Cruz, guarda silencio. ¿Desconocimiento, complicidad o simplemente desplazado por alguien con mayor cercanía política?
No se trata de una pugna entre reporteros y funcionarios, sino de un problema mayor: la opacidad con la que se están manejando los hilos del poder en el municipio. Cuando la libertad de prensa es vulnerada, cuando se pisotean procedimientos básicos, el daño no es a los medios, sino a la democracia local.
Presidenta Yoselin Mendoza: su silencio también comunica. Y en este caso, comunica tolerancia ante prácticas que van en contra del derecho a informar y ser informado.
Desde esta columna, levantamos la voz: la libertad de prensa no se negocia, no se bloquea y no se suplanta con operadores en la sombra.
#PequeñoCronista #Libertad #NicolásRomero #TransparenciaYa #GobiernoBajoLaLupa #PoderEnLaSombra
No hay comentarios:
Publicar un comentario