Emergencia Ambiental en Jilotzingo

 

* Incendios Forestales y Ecocidio en la Región

Agencia MANL

Los incendios forestales en Jilotzingo han desatado una preocupación creciente en la región. Más de 500 hectáreas de bosques han sido devastadas, y la situación se agrava con el avance del fuego hacia la parte alta de Naucalpan. El diputado Isaac Montoya Márquez ha exigido una investigación exhaustiva sobre estos incendios, señalando que podrían haber sido provocados por intereses poderosos detrás de ellos.

Uno de los principales proyectos que podrían estar detrás de estos incendios es el llamado "Bosque Diamante". Este proyecto inmobiliario, autorizado por gobiernos anteriores del PRI y del PAN, contempla la construcción de casi 20 mil viviendas en una extensa área forestal de encinos en Atizapán y Jilotzingo. Y fueron tolerados por la administración de Alfredo del Mazo Maza, a pesar del riesgo de devastación para los bosques de la región.

El proyecto inmobiliario conocido como "Bosque Diamante" recibió autorización en 2017 para la construcción de 19,985 viviendas en 238 hectáreas de un bosque de encinos. Este proyecto es propiedad de Ricardo Funtanet Mange, según la información publicada en la Gaceta de Gobierno del Estado de México el 1 de agosto de 2017.

El notario número 44 en Tecamachalco, Estado de México, Alejandro Eugenio Pérez Teuffer Fournier, también está involucrado en la documentación oficial. Se estima una inversión de 776 millones 83 mil pesos para la construcción de viviendas destinadas a 85 mil 336 personas, con un costo individual que oscila entre 600 mil y un millón 700 mil pesos.

Este proyecto ha sido calificado como "ecocida" por los ambientalistas debido a su impacto en el medio ambiente. Pretende destruir un área verde contigua al Área Natural Protegida de Jilotzingo, conocida como "Espíritu Santo", que alberga bosques de encinos, oyameles y pinos. Para llevar a cabo la construcción de las 19,985 casas, se prevé la tala de 2 millones 380 mil 496.2 metros cuadrados de esta valiosa zona ecológica.

Correa Hernández, alertó sobre los riesgos de cambios de uso de suelo y depredación ambiental que podrían derivarse de proyectos como el "Bosque Diamante". A pesar de los amparos concedidos por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, los desarrolladores inmobiliarios siguen adelante con sus planes, lo que podría llevar a una deforestación masiva en la región.

Según Max Correa Hernández, integrante de la Comisión de Desarrollo Agropecuario y Forestal, además de exigir una investigación sobre los incendios, ha anunciado la apertura de un centro de acopio para recabar víveres en apoyo a los afectados por esta emergencia. Asimismo, hizo un llamado a la comunidad para que esté alerta y promueva acciones legales contra la deforestación administrativa de los bosques del Estado de México.

La situación en Jilotzingo es alarmante y requiere una respuesta urgente por parte de las autoridades y la sociedad en su conjunto. La preservación de los bosques y el medio ambiente es fundamental para el bienestar de las comunidades y el futuro de la región.