Por Antonio Yañez
Horacio e Higinio eran dos tipos de cuidado,
uno queriendo ser gobernador y el otro comerle el mandado, aparentaban ser amigos incondicionales
pero la vida los llevó por caminos desiguales.
uno queriendo ser gobernador y el otro comerle el mandado, aparentaban ser amigos incondicionales
pero la vida los llevó por caminos desiguales.
La muerte a Higinio se le apareció y una gran lección le brindó: "en política el poder no se comparte
por ello te quieren dar mate".
Pero no sufras para que veas que soy tu amiga
primero me voy a llevar a quienes con tu apoyo se llenaron la barriga.
A Higinio el trato le gustó y murieron todos colgados del pescuezo en una viga.
Horacio al ver tal ajusticiamiento con Higinio un acuerdo concretó: "mejor jalamos parejo esperando cada cual su turno de ser electo".
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